miércoles, 22 de diciembre de 2010
Villancico.
Campanas sobre campanas.
Campana sobre campana,
Y sobre campana una,
Asómate a la ventana,
Verás al niño en la cuna.
Belén campanas de Belén,
Que los ángeles tocan
¿Qué nueva me traéis?
Recogido tu rebaño
¿a dónde vas pastorcillo?
Voy a llevar al portal
Requesón, manteca y vino.
Belén campanas de Belén
Que los ángeles tocan
¿Qué nueva me traéis?
Campana sobre campana,
Y sobre campana dos,
Asómate a esa ventana,
Porque está naciendo Dios.
Belén campanas de Belén,
Que los Ángeles tocan
¿Qué nueva me traéis?
Campana sobre campana,
Y sobre campana tres,
En una Cruz a esta hora,
El Niño va a padecer.
Hecho por: Andrea y Laura.
Curso:1.ºf.
Campana sobre campana,
Y sobre campana una,
Asómate a la ventana,
Verás al niño en la cuna.
Belén campanas de Belén,
Que los ángeles tocan
¿Qué nueva me traéis?
Recogido tu rebaño
¿a dónde vas pastorcillo?
Voy a llevar al portal
Requesón, manteca y vino.
Belén campanas de Belén
Que los ángeles tocan
¿Qué nueva me traéis?
Campana sobre campana,
Y sobre campana dos,
Asómate a esa ventana,
Porque está naciendo Dios.
Belén campanas de Belén,
Que los Ángeles tocan
¿Qué nueva me traéis?
Campana sobre campana,
Y sobre campana tres,
En una Cruz a esta hora,
El Niño va a padecer.
Hecho por: Andrea y Laura.
Curso:1.ºf.
domingo, 19 de diciembre de 2010
miércoles, 8 de diciembre de 2010
Un ruido extraño, por Noemí Álvarez Alonso.
Un ruido misterioso
Son las once de la noche. Llevo ya dando vueltas más de media hora y las musas no me ayudan. Como siga así, el "profe" de Lengua me va a poner un negativo Pero... ¿qué es eso? Parecen cristales rotos, ahí abajo, en el jardín. Está todo oscuro…. Y mis padres ya duermen. Mi hermana Lucía ronca y yo me muero de miedo. Se me ocurre despertar a mi hermana e investigar (yo sola no bajo ni loca…..)¡Ah! No os había contado que mi hermana y yo somos “detectives” (por llamarlo de alguna manera)
-¡Lucía, despierta! Algo pasa en el jardín y creo que es interesante ¡Vamos, despierta ya! -susurro a mi hermana.
Pero ella ni se inmuta. Pienso en echarle agua como en las películas americanas tontas. No, eso es demasiado cruel. ¡Ah, ya sé! Enciendo todas las luces y …. ¡despierta!
Y ya las dos, con las zapatillas del Cola-Cao (esas que lucen) puestas y las linternas en la mano, bajamos muy despacio las escaleras al salón. Intentamos abrir la puerta. ¡Estupendo, las llaves las han quitado mis padres.
-A la “habita” de papá y mamá no. Nos mandarán a la cama y ahora no tengo sueño -me dice Lucía.
Por fin conseguimos salir al jardín. Hace frío y está oscuro, pero nosotras con nuestros superabrigos, nuestras super zapatillas y nuestras superlinternas lo tenemos todo controlado.
Al final, el ruido ese era de una farola que se había caído y cuyo cristal había estallado.
-Cuando se lo contemos a mamá y a papá, ya verás qué risas nos pasamos -decimos las dos a coro.
-Anda, vámonos a acostar antes de que se enteren.
Vivir para siempre.
Una dama comía alegremente y tenía cuanto puede anhelar el corazón, y deseó vivir para siempre. En los primeros cien años todo fue bien, pero después empezó a encogerse y a arrugarse, hasta que no pudo andar ni estar de pie ni comer ni tampoco beber.
Al principio la alimentaban como si fuera una niñita, pero llegó a ser tan diminuta que la metieron en una botella de vidrio y la colgaron en una iglesia.
Todavía está allí, en la iglesia de Santa María.
Es del tamaño de una rata y una sola vez al año se mueve.
HECHO POR: ANDREA
Al principio la alimentaban como si fuera una niñita, pero llegó a ser tan diminuta que la metieron en una botella de vidrio y la colgaron en una iglesia.
Todavía está allí, en la iglesia de Santa María.
Es del tamaño de una rata y una sola vez al año se mueve.
HECHO POR: ANDREA
miércoles, 1 de diciembre de 2010
La verbena, por Pilar García
Era una hermosa noche de verano, y para ser mas exactos mi noche preferida, en la que mi barrio celebra la mejor verbena que he visto en toda mi vida y a la que mis amigas y yo no podríamos asistir al estar castigadas por razones que no vienen a cuento.
Estábamos todas encerradas en la habitación de María mientras oíamos el murmullo de la gente y nos llegaba el olor del chocolate que tanto nos gustaba. Pasado un rato, a Paula se le alegró la cara y dijo:
-¿Por qué no nos escapamos? Seguro que si conseguimos que no nos vean nuestros padres y estamos aquí cuando ellos vuelvan, podremos disfrutar aunque sólo sea un poco de la mejor noche del año.
-Paula tiene razón. Es muy buena idea -dijo Carmen.
-Estoy de acuerdo- añadió María. Y en ese mismo instante empezamos a planear nuestra huida.
Cuando conseguimos salir de la casa, empezó nuestra diversión.

FIN
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