Había una vez, hace muchos años, una familia muy honesta. Vivían en la antigua Grecia y no tenían mucho dinero, pero tenían lo suficiente pra sobrevivir.
En aquella familia había dos hermanos gemelos, aunque no se parecían en nada : uno era amable, simpático e inteligente y el otro era un pasota , egoísta y antipático .
Un día, su familia decidió visitar un museo de antigüedades, donde había muchos inventos. Cuando llegaron a la zona de la madera, había sobre una mesa muy antigua un libro con una calavera en la portada . El hermano listo decidió no tocarlo, pero el otro, sin pensar en las consecuencias, lo cogió.
Cuando lo abrió, se quedó atrapado entre sus páginas. Finalmente, todos se entristecieron al saber esto; sin embargo les fue mucho mejor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Recuerda que tus comentarios son importantes. Por ello, sé respetuoso siempre y fírmalos.